Andalucía ha puesto en marcha el primer Smart Data de carácter regional y público destinado al turismo, como una herramienta tecnológica que permitirá a destinos y empresas perfeccionar la experiencia del cliente, conocer mejor el mercado al que se dirigen, optimizar las acciones promocionales y de planificación en función del interés y el grado de satisfacción del viajero y programar las campañas turísticas.
El consejero de Turismo y Deporte, Francisco Javier Fernández, presentó hoy en Málaga esta iniciativa basada en Big Data y en la inteligencia de mercado que arranca en una primera fase con diez destinos como primeros usuarios -las ocho capitales junto con Marbella y Jerez de la Frontera-, a los que se sumarán cuatro ciudades adicionales de cada provincia en los próximos meses, para posteriormente abrirla a empresas turísticas.
Fernández incidió en el impacto que ha tenido Internet en cuanto a la cantidad y velocidad en la que se genera información en la actualidad, a un ritmo de crecimiento tal, que se estima que más del 90% de los datos almacenados en todo el mundo -de cualquier tipo y desde que existe la humanidad- se han generado en la presente década, de modo que gestionar esa cantidad de opiniones y cifras puede ser un “problema”.
Por ello, aseguró que el nuevo Smart Data pretende poner “el poder de los datos a nuestro favor, hacer más fácil la labor de búsqueda y análisis, y mejorar en definitiva la competitividad de nuestra industria turística” y valoró que se trata de una herramienta gratuita de carácter “cien por cien andaluz y cien por cien público” y creada “por y para” el tejido empresarial y las administraciones de la comunidad.
El consejero, que se congratuló de que este proyecto anunciado como un compromiso para este mismo año sea hoy “una realidad”, explicó que la herramienta “se alimenta de la inmensa cantidad de información que la oferta turística es capaz de generar, haciendo un análisis cuantitativo y de inteligencia de mercado, así como de aspectos cualitativos de la demanda a partir de las opiniones de los viajeros”.
Información de 2.000 medios
Así, el nuevo Smart Data del turismo permite rastrear información en 2.000 medios distintos, monitorizando de forma simultánea 200 términos clave, un sistema que en los tres meses que ha estado en pruebas ha conseguido leer más de 4,2 millones de comunicaciones. Además, incorpora un novedoso sistema de valoración emocional del destino en tiempo real, que incluso permite anticipar las acciones a desarrollar.
La herramienta, que cuenta con una interfaz de uso sencilla e intuitiva, prima la calidad del análisis realizado para que que los resultados sean lo más útiles posibles, por encima del volumen de datos. También dispone de un sistema automático de alertas a través del móvil que permite al usuario estar permanentemente informado de aquello que ocurre en su destino, incluso sin necesidad de entrar en la plataforma.
El Smart Data irá incorporando en fases posteriores toda la oferta andaluza de alojamiento georeferenciados en un mapa (actualmente ya muestra las viviendas con fines turísticos), así como nuevos niveles de información, posibilidades de rastreo en otros idiomas, flujos de movimiento segmentado de turistas, tendencias de búsqueda de Google, e incluso reservas y compras de vuelos con origen o destino en los aeropuertos de la región.
Proyecto vivo
En este sentido, el consejero aseguró que el Smart Data es un proyecto “vivo”, puesto que “tenemos la intención de seguir ampliándolo, incrementando sus funcionalidades y su volumen de usuarios” e insistió en que, con esta herramienta, los responsables municipales y empresariales “van a poder tomar las decisiones más coherentes y adecuadas para su destino” y “más eficientes en términos de rentabilidad”.
El proyecto tiene, además, un carácter transversal, ya que en su desarrollo tecnológico han participado técnicos de la Consejería, del Centro de Innovación Turística ‘Andalucía Lab’ y el personal de SAETA de la empresa pública Turismo Andaluz -donde se ha creado un departamento permanente de Big Data-, además de la Universidad de Málaga, a través de la Cátedra de Métricas y Gestión de Intangibles.