El consejero de Turismo y Deporte, Francisco Javier Fernández, defendió hoy una política turística consensuada en Andalucía que beneficie a los trabajadores y refuerce el sector, antes de presidir en Málaga la reunión de la Mesa del Turismo, el órgano de interlocución en la materia integrado por los sindicatos UGT y CC.OO. y la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA).
En declaraciones a los medios, Francisco Javier Fernández señaló que este encuentro se enmarca en el trabajo de “interlocución, colaboración y consenso” que mantiene su departamento con los representantes del sector, con el objetivo de analizar la evolución de la actividad turística y de conocer de antemano cuáles son los posibles problemas que se puedan dar para buscar las soluciones.
Por ello, el consejero agradeció el “esfuerzo de empresarios y sindicatos” por que la política turística sea “consensuada”, un “camino” que, según recordó, comenzó desde la firma de la Alianza por un Turismo Innovador y Competitivo en Andalucía y que ha permitido “avances muy importantes” como son “los convenios y el reconocimiento de enfermedades laborales de determinados colectivos”.
Fernández señaló la utilidad de estos encuentros en los que “decir las cosas que tenemos que mejorar entre todos” y para abordar “cómo ha ido la primera parte del verano y cuáles son los restos más importantes que nos vamos a encontrar”. En este sentido, apuntó que se van a explicar las próximas acciones que va a desarrollar la Junta “no solo en materia de promoción sino de políticas de turismo”.
En cuanto a la evolución del verano, apuntó la reactivación del turismo nacional, que es el principal mercado para el destino, lo que supone que “el trabajo realizado ha dado sus frutos”. A este respecto, consideró que se “van a consolidar” los resultados de 2017, que “fue un año muy bueno con cifras muy buenas”.
En valores hoteleros, en los meses de junio y julio subieron las pernoctaciones en Andalucía un 0,2%, hasta los 12 millones, lo que supone el récord para el conjunto de estos meses, gracias al empuje de los viajeros nacionales, cuyas estancias repuntaron un 4,1%. Por lo que respecta al empleo hotelero, trabajaron en estos establecimientos una media de 44.125 empleados, 455 más que el mismo periodo de 2017.
Por su parte, las llegadas de turistas internacionales apenas han bajado un punto en Andalucía -frente a comunidades donde ha caído más de un 4%, como ocurre en Canarias, cerca de un 3, en Valencia, o más de un 2 en Cataluña y en la media del país-, pero además, el destino andaluz se ha evolucionado positivamente en su principal emisor extranjero, el británico, en el que crece entre junio y julio un 5%.